Apesar de sus esfuerzos por aparentar calma, Kylian Mbappé no lo está pasando bien estas últimas semanas en París. Desde que el martes 13 de febrero comunicó formalmente a los dirigentes del PSG que no iba a continuar la próxima temporada, su status se ha visto alterado. De la noche a la mañana dejó de ser intocable para Luis Enrique, quien desde el aviso de su marcha le viene sustituyendo de manera habitual en los últimos partidos de la Liga francesa, provocando el consiguiente enfado del jugador. El domingo se vivió el penúltimo episodio en Marsella, donde las cámaras captaron los gestos de desagrado del delantero cuando fue sustituido en el minuto 64 del clásico francés. L’Equipe publicaba este martes que en el entorno de Mbappé ese cambio se interpretó como una “falta de respeto hacia Kylian”, aunque de puertas para afuera la relación entre el técnico español y la estrella francesa pueda parecer normal, o por lo menos correcta. Pero las turbulencias son evidentes.
Estrategia a seguir
Que las cosas se iban a torcer en cuanto les dijera que no renovaría era algo que Mbappé manejaba desde hace meses. La cordial tirantez que hoy preside sus relaciones con la directiva del club parisino no le ha cogido de sorpresa, lo esperaba después de ser apartado del equipo el pasado verano, cuando Nasser Al-Khelaifi dio orden de que no viajara a la gira asiática. Este escenario de previsible tensión le preocupaba, como también le inquietaba la reacción de los hinchas parisinos. Por ese motivo, cuando firmó su compromiso con el Real Madrid para las próximas cinco temporadas en la primera semana de febrero desde el club blanco acordaron con el crack francés y con su entorno la estrategia comunicativa a seguir. Por descontado, lo primero sería negar cualquier acuerdo mientras existiera alguna posibilidad de que Real Madrid y PSG se enfrentasen en la Champions, circunstancia que ya sólo podría darse en caso de que ambos clubes alcanzaran la final de Londres.
Kylian elige cuándo
Consciente de la delicada situación para el jugador que se iba a desencadenar en París a raíz de comunicar a su club que no seguirá, el Real Madrid le cedió la iniciativa para que encontrase la fecha idónea para anunciar el fichaje. Propuso que fuera él quien eligiera el momento más adecuado en función de cómo fuera transcurriendo su día a día en el PSG; siempre, por supuesto, que esa fecha encaje en los tiempos competitivos y las necesidades del equipo de Ancelotti. Así, mientras el PSG siga adelante en la Champions no se producirá el esperado anuncio, pero también se tendrá en cuenta si el Madrid permanece o no en liza. Cabe recordar que las semifinales de la Champions se celebran el 30 de abril y 1 de mayo la ida, y el 7/8 de mayo la vuelta. La final se disputa el 1 de junio en Londres.
Antes de la Eurocopa, seguro
La Ligue 1 francesa acaba el fin de semana del 18/19 de mayo, aunque si mantiene la ventaja actual el PSG podría proclamarse campeón tres o cuatro jornadas antes. En caso de que ni Madrid ni PSG disputen la final de la Champions, lo más probable es que el anuncio se produzca a partir de ese fin de semana. Lo que sí expresó con claridad el futbolista en aquella reunión con los dirigentes blancos es que quiere disputar la Eurocopa con Francia libre de la presión que está aguantando cada fin de semana en París, por lo que el anuncio como muy tarde se producirá en la primera semana de junio. Hace dos semanas echó balones fuera a este respecto, siguiendo el plan trazado: “No tengo nada que anunciar. El día que yo tenga que anunciar algo, vendré y lo haré, nunca me he escondido”.
” El día que tenga algo que anunciar, vendré y lo haré, nunca me he escondido. Si no lo he hecho es porque no tengo nada jugoso que anunciar
La presentación
Por los mismos motivos, la fecha de la presentación en el Santiago Bernabéu está en el aire, aunque las obras en el estadio, especialmente en el Skybar y las zonas de restauración, avanzan contrarreloj con el objeto de estar listas para la puesta de blanco oficial. Si es posible, el club intentará hacerla coincidir, ya sea un día antes o después, con los dos conciertos de la cantante Taylor Swift (miércoles 29 y jueves 30 de mayo), para así poder aprovechar parte del enorme montaje que van a llevar a cabo.
Tensión con Luis Enrique
Mientras, Mbappé sigue centrado en poder despedirse por la puerta grande del PSG tras siete temporadas en París, pero que Luis Enrique le esté sustituyendo de manera habitual no está ayudando. El entrenador dio su versión sobre estos cambios después de sustituirle ante el Mónaco en el descanso. “Antes o después, pronto o tarde, esto es algo que va a ocurrir y nos tenemos que acostumbrar a jugar sin él. Cuando yo considere oportuno, jugará, y cuando no, no jugará, como hacen todos los entrenadores con sus jugadores”. Lo cierto es que no deja de considerarlo oportuno, al menos siempre que puede permitírselo, y como era de esperar las sustituciones de Mbappé acaparan las preguntas de los periodistas en cada rueda de prensa que da.
Sustituido en Liga
Así, en la eliminatoria de Champions ante la Real Sociedad Mbappé disputó íntegros los dos partidos, en los que fue determinante al marcar tres goles. En la eliminatoria de cuartos de la Copa francesa sucedió lo mismo. Jugó los 90 minutos ante el Niza y anotó un gol. Pero en la Ligue 1, donde el PSG aventaja en 12 puntos al Brest a falta de siete jornadas, su participación se ha visto reducida ostensiblemente. De seis partidos sólo completó todo el encuentro ante el Montpellier (y anotó un hat-trick), mientras Luis Enrique le sustituía en los otros cinco o no le alineaba de inicio, en los que jugó 28, 65, 45, 17 y 65 minutos. Con 38 goles en 38 partidos con el PSG esta temporada, Mbappé marcha segundo (48 puntos) en la carrera por la Bota de Oro que premia al mejor goleador de Europa, a 12 de distancia del líder Harry Kane. Este trofeo es uno de sus objetivos a nivel individual después del prestigioso Balón de Oro.
