El nuevo Bernabéu va de récord en récord, de llenazo en llenazo. Conseguir una entrada para ver al Real Madrid en casa se ha convertido en una misión imposible si no eres socio o abonado del club blanco. Porque las entradas vuelan. El ejemplo más reciente lo encontramos en el ritmo de venta para el duelo ante el Manchester City del próximo 9 de abril, para el que se han agotado todas las entradas antes incluso de que se abra el plazo para el público general, previsto para el lunes a las 10.00 horas. Que los aficionados que tenían previsto entrar en la web del Madrid a esa hora apaguen la alarma, porque ya no queda una sola entrada.

Los euroabonados, los abonados, los socios y los titulares del carnet madridista premium (estos tres últimos con plazo preferente para la compra de localidades) han agotado las cerca de 75.000 disponibles para este encuentro, además de las 3.800 de las que dispone el City. Récord en el nuevo Bernabéu, que hasta la fecha registra su mejor entrada el día del derbi: 76.732 espectadores. Se estima que el estadio alcanzará los 80.000 cuando esté completamente finalizado.

Los precios para el encuentro, entre 88 y 312 euros para los socios, no ha sido un impedimento para que los aficionados vayan a llenar hasta la bandera el Bernabéu la que se prevé que será la primera gran noche del estadio bajo techo, siempre y cuando la UEFA autorice que se utilice la cubierta, como ya sucediera ante el Leipzig.

Un equipazo y un estadio de otro planeta

El extraordinario momento del equipo, el reclamo de las grandes estrellas del equipo (Vinicius, Bellingham, Camavinga…) y el atractivo del nuevo Bernabéu está provocando un subidón en la afluencia de aficionados al estadio. No ha habido un solo partido en el que se hayan quedado entradas sin vender y solo la ausencia de algunos abonados en algunos partidos ha provocado que el estadio no haya registrado un lleno sistemático. Solo en tres partidos al inicio de la temporada la afluencia ha sido inferior a 70.000 espectadores.