El Barcelona se impuso, esta pasada madrugada, al Chivas Femenil (1-4) en el tercer encuentro del Campeonas Tour: los dos compromisos anteriores (contra el Club América y contra el Tigres) se disputaron durante la pretemporada. Las de Jonatan Giráldez ganaron los tres encuentros y, por lo tanto, se proclamaron campeonas del torneo amistoso. Pero la fiesta final estuvo empañada por la decepción de las jugadoras del conjunto mexicano, no por la derrota sino por que no pudieron intercambiar la camiseta con las campeonas de la Champions League.
Las jugadoras del Chivas Guadalajara, a la conclusión del encuentro, se dirigieron hacia sus colegas para solicitarles la camiseta, como suele ser habitual. Pero las futbolistas azulgranas, muy a su pesar, no pudieron cumplir con la petición de las futbolistas de la entidad mexicana. Las culés tuvieron que disculparse y rechazar la demanda.
El motivo por el cual las de Giráldez, campeonas este curso de la Liga, la Copa, la Supercopa y la Champions League, no pudieron intercambiarse la camiseta con su rival es porque disponen de un número muy limitado de equipaciones. Casi las tienen contadas. No es la primera vez que las futbolistas culés viven esta incómoda situación. De hecho, es algo bastante habitual ya que nunca las reparten.
Control del gasto
El Barça femenino pese a ser un equipo campeón sufre una serie de restricciones fruto de las medidas de austeridad implantadas por la institución y que afectan a casi todas las secciones y departamentos en mayor o menor medida. Este recorte en el material deportivo no repercute, no obstante, de igual modo en el equipo masculino, cuyos jugadores suelen intercambiarse la camiseta en casi todos los encuentros porque poseen un número mucho mayor de elásticas al mes.