Todo el que ha visto entrenar a Arda Güler coincide en dos cosas: al mediapunta turco le sobra calidad y personalidad. Sin embargo, con el paso de los partidos, tan solo ha disputado 98 minutos, lo más llamativo del reciente fichaje blanco es la cara de circunstancia que le acompaña a todos lados. A sus 19 años aún no muestra sus emociones, pero eso no quiere decir que no esté descontento con su situación actual. La eterna duda sobre su nivel físico no le ha permitido demostrar el tipo de futbolista determinante que sabe que lleva dentro y que en Valdebebas están seguros de que pueden pulir.
Pagando el peaje de su primera temporada en el fútbol de élite, una que ha estado marcada por lesiones y decisiones técnicas, nadie le dijo al ’24’ que lo tendría fácil en el Real Madrid, uno porque en la posición donde más podría brillar pertenece a Jude Bellingham y dos porque el club blanco no regala nada a nadie. Aquí nunca ha valido tan sólo con el talento, el joven solo sabe… y sus compañeros tratan de ayudar: “Arda Güler es uno de esos talentos que siempre está dispuesto a aprender”, comentó Toni Kroos. A diferencia de algunos jóvenes futbolistas que pueden sentir que ya saben todo, el turco muestra una actitud humilde y ávida de conocimiento. Desde el club blanco siempre han preferido ser cautos con las expectativas porque saben que el éxito se mide por diferentes criterios.
La única pieza que no rota
El futbolista turco ha contado con oportunidades a cuentagotas desde su vuelta a los terrenos de juego, una encrucijada que se agravó tras los ocurrido en el partido en Son Moix. Y es que Carlo Ancelotti es más consciente que nadie de la importancia de las rotaciones a estas alturas de la temporada. Saber compaginar los recursos en LaLiga y Champions, mantener fresco a los titulares y no perder ni un ápice de competitividad son algunas de las funciones más complejas del técnico italiano.
Frente al Mallorca, antes de centrar todos sus esfuerzos en la ‘final’ del Etihad, el entrenador italiano decidió mover cuatro piezas de su once para dar entrada a futbolistas menos habituales (Lucas Vázquez, Modric, Brahim y Joselu) con la intención de recompensar a la segunda unidad y dar descanso a la primera. Sin embargo, la decisión dejó un sabor mucho más amargo a aquellos que volvieron a quedarse sin jugar ni un solo minutos en un partido señalado para que reaparecieran.
Segundo futbolista con menos minutos
“Cuanta más calidad tienes más cuesta el compromiso. Y creo que eso lo hemos logrado”, aseguró el técnico tras el partido. El caso del turco es el que más preocupa porque es el segundo jugador que menos juega del primer equipo (98′), sólo por delante de Militao (50′), y con datos más que llamativos: siete partidos sumando todas las competiciones, una titularidad en Copa y cero minutos en Champions. Su pieza es la que nunca rota en el esquema blanco. Ceballos (503′) y Fran García (1.321), dos futbolistas en una situación ‘parecida’ a la del turco, cuentan con muchas más oportunidades que Arda. Y aunque la verdad es que en los pocos minutos de juego en los que ha participado no lo ha hecho mal, su protagonismo dentro del esquema blanco es meramente testimonial.
Dicho todo esto, ni Arda Güler ni sus agentes han solicitado al conjunto blanco una cesión ahora mismo. Esa decisión se tomará a final de temporada, cuando el futbolista haya terminado su primera temporada vestido de blanco, quedan aún siete jornadas de Liga para poder verle en acción, y luego acudirá a la Eurocopa con Turquía. El mediapunta está centrado tan sólo en lo meramente deportivo para ayudar a los dos vestuarios… y en seguir creciendo físicamente y futbolísticamente.
