Jules Koundé ha dado la vuelta a su situación de forma radical. El francés estuvo muy cuestionado la temporada pasada y, sobre todo, la terminó con mucha dudas. No únicamente porque no acababa de convencer su rendimiento, también porque manifestó que no quería jugar de lateral derecho. Un hecho que arrastró en el inicio de este curso. Pero ahora ya nadie duda del francés, de su posición y de su entrega. Su actuación en el Parque de los Príncipes ha mostrado la mejor versión del internacional y ha puesto el punto y final a cualquier debate.
Ya hacía semanas que el internacional era sinónimo de seguridad y fiabilidad. Pero tras el choque del miércoles, en el que secó a Mbappé, nadie puede dudar de su rendimiento en el lateral, ya ha jugado más partido desde que llegó al Barcelona por la derecha que como central. Además, forma un buen tándem con Lamine Yamal en ese carril.
Contra el PSG, Koundé tenía uno de sus exámenes más exigentes de la temporada, pero en la previa, que fue el jugador escogido para comparecer, ya se le vio seguro. Es más, advirtió que mucho se hablaba del jugador pretendido por el Real Madrid y que el bloque de Luis Enrique era mucho más que un solo futbolista.
Mbappé y Koundé se conocen bien de la selección, pero el azulgrana le ganó la partida a su compatriota en el primer asalto de los cuartos de la Champions. De hecho, el delantero sólo remató en tres ocasiones y ninguna a portería. Un dato más que discreto para la calidad del goleador, que estaba llamado a marcar las diferencias en la eliminatoria.
Sin fisuras
El jugador del PSG, que había estado por la izquierda durante toda la primera mitad sin encontrar fisuras en el juego de Koundé, alternó su posición con Dembéle tras el paso por vestuarios para intentar buscar más alternativas al ataque de su equipo. Los números del culé son totalmente opuestos a los de la estrella francesa. El internacional realizó 39 pases, 35 acertados y 4 fallidos. Además, recibió cuatro faltas en contra y no cometió ninguna pese a tener que vérselas con Mbappé
