anto Real Madrid como City pueden presumir de números entre los cinco grandes campeonatos pese a que los blancos son líderes con 30 partidos y los citizens caminan terceros en la Premier League con los mismos partidos.
Sin embargo, el Madrid, además de mandar en LaLiga, se ha mostrado algo más fiable hasta la fecha que su rival. Para empezar, ha perdido solo un partido, por los tres del City, y la clave está en la fortaleza defensiva. Si los ingleses suman un tanto más tras su triunfo ante el Villa ayer (4-1), 67 dianas por 66, el equipo español ha encajado solo 20 tantos por los 27 de su rival del próximo martes en el Bernabéu. De hecho, entre las cinco grandes ligas europeas, solo el Inter, líder de la Serie A, arroja mejor coeficiente que los de Ancelotti en goles encajados (14) por partido: 0,46 por 0,66. Hay un solo líder que lleva menos goles que el Madrid, el Bayer Leverkusen de Xabi, con 19 en 27 encuentros, por lo que arroja una media mayor que el Madrid: 0,70. El líder de la Bundesliga es el único que no ha perdido aún un solo partido, mientras que con una sola derrota están PSG (0,85 goles por partido) y el Inter además de los blancos. En la Premier, el Arsenal ha recibido 24 goles en otros 30 duelos, a 0,8 goles por partido.
Rüdiger, motivo extra para confiar
Hay cosas que han cambiado de este nuevo duelo entre Madrid y City con respecto al del año pasado, cuando Rüdiger, que anuló a Haaland en la ida, fuera titular casi por accidente por la baja de Militao por sanción. En el 4-0 de la vuelta no le valió aquella carta de presentación del Bernabéu y fue suplente al entrar el brasileño junto a Alaba en el Etihad.
Sin embargo, la presencia de Rüdiger no se discute ahora mismo. Es el intocable de Ancelotti y a quien hay que señalar como el gran culpable de que este Madrid, pese a que las lesiones se han cebado con la zaga y con su portero titular, esté siendo uno de los mejores equipos defensivos de Europa.
El Madrid ha cimentado por tanto su buena campaña en la solidez del equipo. Tampoco hay que olvidar el nuevo esquema con la llegada de Bellingham, que ha cerrado más los espacios con respecto al 4-3-3 de la campaña pasada. Y en esa medular ha sido clave el músculo de Valverde, de Tchouaméni o del propio Camavinga que además ha liberado a Kroos.
El trabajo del propio Jude, de Vinicius pero sobre todo de Rodrygo también tiene que ver a la hora de defender. “Siendo joven juega con mucha intensidad y a veces por esa juventud le pido mucho trabajo, por eso a veces no está fresco enfrente de la portería”, señaló el entrenador sobre el ex del Santos.
