El astro del Inter Miami, Lionel Messi, ha tomado medidas legales contra un grupo de activistas medioambientales después de que vandalizaran su mansión en Ibiza.
Hace aproximadamente diez días, miembros del grupo medioambiental Futuro Vegetal pintaron la fachada de la mansión de Messi en Ibiza con pintura roja y negra. El grupo afirmó que el acto era una protesta contra lo que describen como la “responsabilidad de los ricos” en la actual crisis climática.
Según el diario argentino Clarín, Bilbo Bassaterra, líder de Futuro Vegetal, reveló que el equipo legal de Messi ha presentado una demanda en la que se exige una indemnización de 50.000 euros.
“Nos detuvieron durante dos días, pero no fue inmediato. Un día después del incidente, la policía realizó una redada y fuimos arrestados. Tras el procesamiento, nos liberaron. Pero ahora, ¿tener que pagarle a Messi esa cantidad por pintar su casa con témpera que se lava fácilmente? Eso es lo que exigen sus abogados”, comentó Bassaterra.
¿Por qué fue atacada la mansión de Messi? En una entrevista separada con el medio argentino TN, Bassaterra explicó el motivo detrás del ataque: “Esta mansión se construyó sin los permisos adecuados, eludiendo todos los procedimientos administrativos. Además, viola dos leyes medioambientales, lo que supone un riesgo de colapso y está ubicada en una zona de especial vulnerabilidad para los acuíferos. Esta semana, Ibiza declaró el estado de emergencia debido a la sequía.”
Futuro Vegetal emitió un comunicado tras el acto de vandalismo, afirmando que su acción de “desobediencia civil no violenta” tenía como objetivo destacar la continuación de las políticas gubernamentales que agravan la crisis climática, así como la responsabilidad desigual de los ricos en contribuir al problema.